La cirugía de Mohs es un procedimiento quirúrgico ambulatorio utilizado para tratar el cáncer de piel, y se distingue por su precisión y alto índice de éxito. Se realiza con anestesia local y consiste en remover el tumor por capas muy delgadas, examinando cada capa al microscopio para evaluar el 100% de sus bordes en busca de células cancerosas . Este proceso iterativo continúa hasta que los análisis confirman que no queda tejido maligno. Gracias a este enfoque minucioso, el cirujano logra preservar la mayor cantidad posible de piel sana alrededor del tumor y garantizar la extirpación completa del cáncer durante la misma cirugía.
A grandes rasgos, el procedimiento se desarrolla de la siguiente manera:
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Anestesia local y preparación: se limpia la zona afectada y se administra anestesia local para insensibilizar el área a tratar. El paciente permanece despierto pero sin dolor durante todo el proceso.
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Extirpación de la primera capa de tejido: el cirujano extrae con un bisturí el tumor visible junto con una fina capa de tejido circundante aparentemente sano (margen).
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Análisis microscópico inmediato: la muestra extraída se procesa y examina al microscopio en un laboratorio cercano para determinar si quedan células cancerosas en los bordes. El paciente espera cómodamente mientras se realiza este análisis.
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Mapeo y extracción de capas adicionales: si el análisis muestra presencia de cáncer residual, el cirujano marca en un mapa la ubicación exacta de esas células y extirpa de la zona afectada una capa adicional de tejido. Luego, la nueva muestra se analiza nuevamente al microscopio.
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Repetición hasta obtener márgenes libres y reconstrucción: se repiten los pasos de análisis y extirpación por etapas hasta eliminar todo el tejido canceroso. Una vez que los márgenes están libres de cáncer, el cirujano procede a cerrar o reconstruir la herida.
Dependiendo del tamaño y ubicación de la herida, esta se puede cerrar con puntos de sutura, mediante un injerto o colgajo de piel, o bien dejarla cicatrizar de forma natural (por segunda intención) si es pequeña.
La cirugía de Mohs presenta importantes ventajas sobre los tratamientos convencionales para el cáncer de piel. Al examinar el 100% de los márgenes del tumor, alcanza las tasas de curación más altas: hasta un 99% de éxito en tumores cutáneos primarios (no tratados previamente) y alrededor de un 94% en cánceres recurrentes. Estos porcentajes superan significativamente los resultados de la cirugía tradicional, lo que reduce al mínimo el riesgo de reaparición del cáncer. Asimismo, al remover únicamente el tejido afectado y preservar el tejido sano, la cirugía de Mohs suele dejar cicatrices más pequeñas y lograr un mejor resultado estético en comparación con las extirpaciones quirúrgicas estándar. Otro beneficio práctico es que todo el procedimiento se realiza en una sola visita, como cirugía ambulatoria: una vez que los márgenes están confirmados como libres de cáncer, no se requieren cirugías adicionales ni tratamientos complementarios en la mayoría de los casos.
La cirugía de Mohs está indicada principalmente para tratar los cánceres de piel no melanoma más comunes:
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Carcinoma basocelular (de células basales).
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Carcinoma espinocelular (de células escamosas).
Estos dos tipos de tumores cutáneos representan la gran mayoría de los cánceres de piel y suelen poder eliminarse de forma muy efectiva con Mohs.
Asimismo, la técnica puede emplearse en algunos casos de melanoma cutáneo en etapas iniciales (por ejemplo, melanoma in situ o lentigo maligno), según criterio del especialista.
También se utiliza para otros tumores cutáneos poco frecuentes cuando se requiere una extirpación extremadamente precisa, por ejemplo en ciertos carcinomas de las glándulas sebáceas, carcinoma de células de Merkel, dermatofibrosarcoma protuberante, entre otros.
Además del tipo de tumor, la cirugía de Mohs es especialmente recomendable en ciertos escenarios específicos :
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Cánceres de piel con alto riesgo de recurrencia, o tumores que ya han recidivado (reaparecido) tras un tratamiento previo.
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Tumores localizados en áreas donde es crucial preservar tejido sano por motivos estéticos o funcionales, como alrededor de los ojos (párpados), la nariz, los labios, las orejas, el cuero cabelludo, las manos, los pies o la zona genital.
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Lesiones con bordes mal delimitados o difusos, en las que es difícil determinar su extensión exacta a simple vista.
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Tumores cutáneos de gran tamaño o de crecimiento rápido y agresivo.
En todos estos casos, cirugía de Mohs ofrece la máxima tasa de eliminación completa del cáncer al mismo tiempo que conserva la mayor cantidad de tejido sano, lo cual la convierte en la opción de tratamiento preferente cuando se buscan los mejores resultados oncológicos y cosméticos.
En Clínica Piel somos una clínica dermatológica de referencia en Chile, especialistas en cirugía de Mohs, el tratamiento más preciso y eficaz para el cáncer de piel. Nuestro compromiso es brindarte una atención personalizada, cercana y de excelencia, combinando la más alta tecnología con un enfoque humano que realmente marca la diferencia.
Contamos con un equipo de dermatólogos expertos, cuidadosamente seleccionados por su calidad profesional y humana, con formación continua y experiencia en centros públicos y privados. En Clínica Piel encontrarás soluciones reales para tus problemas dermatológicos, además de información clara y precisa sobre procedimientos quirúrgicos y estéticos, todo en un ambiente cálido y profesional.
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Preguntas frecuentes Cirugía de MOHS
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¿Es dolorosa la cirugía de Mohs?
No. El procedimiento se realiza con anestesia local, por lo que el paciente no siente dolor
durante la cirugía. Solo puede haber molestias leves en la zona una vez que pasa el efecto de
la anestesia, pero por lo general se controlan fácilmente con analgésicos comunes. Es normal
también sentir algo de tirantez o sensibilidad alrededor de la herida en los días posteriores,
pero el dolor intenso es infrecuente.
¿Cuánto tiempo dura el procedimiento?
La duración de la cirugía de Mohs varía según cada caso y la cantidad de capas que deban extirparse. En la mayoría de los pacientes, el procedimiento completo se realiza en unas pocas horas (por lo general entre 2 y 4 horas) durante el mismo día. Cada capa extraída tarda aproximadamente 30-60 minutos en procesarse y analizarse. Si se requieren múltiples etapas, la cirugía puede extenderse más, por lo que se recomienda reservar la mañana o el día completo para la intervención. Aun así, casi todos los pacientes regresan a casa el mismo día tras finalizar el tratamiento.
¿Cómo es la recuperación y los cuidados posteriores?
Al ser un procedimiento ambulatorio con anestesia local, la recuperación de la cirugía de Mohs suele ser rápida y relativamente sencilla. Al finalizar, se coloca un vendaje en la zona tratada y el equipo médico le entregará instrucciones para el cuidado de la herida.
Es normal presentar algo de inflamación o enrojecimiento alrededor de la zona los primeros días. Por lo general, las actividades ligeras pueden reanudarse al día siguiente, pero se aconseja evitar esfuerzos intensos o ejercicio vigoroso hasta que el médico lo autorice (esto suele ser después de retirar los puntos, aproximadamente una o dos semanas después).
Se indicará al paciente cómo hacer las curaciones en casa, mantener la herida limpia y seca, aplicar pomadas antibióticas si corresponde, y proteger la zona del sol. Siguiendo estas indicaciones, la mayoría de las personas sana sin complicaciones y con mínima cicatriz.
¿Quedará una cicatriz muy visible?
Toda cirugía en la piel deja algún grado de cicatriz, pero la técnica de Mohs minimiza el tamaño de la herida necesaria para eliminar el cáncer, lo que ayuda a que la cicatriz sea lo más pequeña posible.
Además, una vez completada la extirpación del tumor, el cirujano empleará técnicas de reconstrucción y sutura refinadas para optimizar el resultado estético. En muchos casos, la cicatriz resultante es discreta y tiende a atenuarse con el tiempo.
La visibilidad final de la cicatriz dependerá de factores como el tamaño del tumor original, la ubicación (por ejemplo, la piel de la cara suele cicatrizar muy bien) y las características individuales de cicatrización de cada paciente.
Nuestro equipo se enfocará en lograr la mejor curación posible, buscando un equilibrio entre la eliminación completa del cáncer y un resultado cosmético favorable.
¿Cuáles son los riesgos o complicaciones posibles?
La cirugía de Mohs es considerada un procedimiento muy seguro. Sin embargo, como en cualquier cirugía, existen riesgos bajos pero que es importante conocer.
Las complicaciones más comunes son mínimas: puede ocurrir un leve sangrado durante la intervención o en las horas posteriores, y es posible desarrollar una infección en la herida (esto es poco frecuente y suele prevenirse con cuidados adecuados y antibióticos en caso necesario).
Algunas personas experimentan entumecimiento temporal o disminución de la sensibilidad en el área tratada, debido a que se pueden afectar pequeñas terminaciones nerviosas en la piel; raramente este entumecimiento podría ser permanente.
En casos inusuales, si el tumor era muy grande o estaba cerca de un nervio importante, podría ocurrir alguna debilidad muscular local temporal.
También existe la posibilidad de que se forme una cicatriz más notoria de lo esperado o un queloide, especialmente en pacientes con predisposición a cicatrizar de esa manera. No obstante, la incidencia de complicaciones serias es muy baja. Su cirujano discutirá con usted todos estos riesgos y responderá cualquier inquietud antes del procedimiento, para que esté plenamente informado(a).
¿El Isapre, seguro médico cubre la cirugía de Mohs?
En muchos casos, sí. Dado que es un tratamiento altamente efectivo y estandarizado para el
cáncer de piel, la mayoría de los seguros de salud cubren la cirugía de Mohs al ser
considerada médicamente necesaria.
No obstante, la cobertura exacta depende de plan o convenio que posea el paciente. Es recomendable consultar con su Isapre para confirmar la cobertura específica.
¿Cuanto cuesta la cirugía de Mohs?
En cuanto al costo, puede variar según la complejidad del caso y la región, pero es cierto que la cirugía de Mohs puede ser ligeramente más costosa que una cirugía convencional debido al tiempo de laboratorio y al personal especializado involucrado.
Aun así, su elevada tasa de éxito y la posibilidad de resolver el cáncer en una sola intervención (evitando cirugías adicionales) la hacen muy costo-efectiva a largo plazo. Muchos pacientes consideran que los beneficios en seguridad y resultados justifican plenamente el costo.
Si no cuenta con seguro, consulte en nuestra clínica ( Clínica Piel www.Cpiel.cl ) por opciones de financiamiento o planes de pago; nuestro equipo administrativo podrá orientarlo al respecto.